Sólidamente arraigado en los ritmos de Mossis de Burkina Faso, impone un sonido único y sin igual en el paisaje actual, entre baladas folclóricas comprometidas, canciones de funk-rock con coros pegadizos y surcos de electro-rock.

La voz increíblemente poderosa de Patrick Kabré lo acerca a los grandes compositores del continente y más allá, y sus textos intransigentes lo sitúan entre las nuevas figuras que cuentan en África Occidental.

La carrera musical de este artista está marcada por la escultura, la escritura, las creaciones coreográficas, los papeles teatrales y las colaboraciones.

A los 12 años, hace su propia guitarra esculpiendo madera y usando cables de bicicleta para hacer las cuerdas. Luego se matriculó en el Conservatorio de Música de Uagadugú, donde creó su primer grupo.