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Guinea Bissau
La información reflejada en esta ficha ha sido revisada en enero 2025 por Jaume Portell, periodista especializado en economía y relaciones internacionales, en una actividad cofinanciada al 85% por fondos FEDER en el marco del proyecto AfricanTech (1/MAC/1/1.3/0088) dentro de la iniciativa INTERREG VI D MAC 2021-2027
Cuadro macroeconómico:
La economía de Guinea-Bissau creció en 2023 (4.3%) un poco más que en 2022 (4.2%) según el African Economic Outlook publicado en 2024. El principal motor de este crecimiento fue la producción de arroz. La institución destaca que la inversión en manufacturas y la entrada en cadenas de valor ayudarían al país a mejorar su productividad, su gran asunto pendiente. El potencial, en caso de aumentar esta productividad, es considerable: Guinea-Bissau es el segundo exportador de anacardos del mundo, pero la mayoría se procesan en Asia. Añadir valor a esos anacardos permitiría que el país ingresara más dinero con menos terreno dedicado a este cultivo, liberando de esta manera espacio para otros productos. De esta manera podría aumentar los cultivos de arroz y otros alimentos destinados al mercado local. También serviría para combatir la desforestación: parte del incremento de la tierra cultivable para el anacardo se ha hecho talando bosques, una maniobra que pone en riesgo la biodiversidad local. El PIB de Guinea-Bissau alcanzó en 2023 los 1700 millones de dólares.
Deuda y moneda:
Guinea-Bissau tenía un stock de deuda de 1128 millones de dólares en 2023. Los pagos de intereses de la deuda ya representan el 27% de las exportaciones, y no han parado de aumentar desde 2012. La suspensión de la mayor parte de la deuda de Guinea-Bissau era reciente, y el servicio de la deuda era de apenas 6 millones de dólares anuales. En 2025 esta cifra será de 78 millones de dólares, y seguirá escalando hasta 2030 cuando alcance los 139 millones de dólares anuales. Teniendo en cuenta la falta de diversificación de las exportaciones y la vulnerabilidad del país al cambio climático, son cifras que invitan a la cautela. A diferencia de otros países de su tamaño económico, Guinea Bissau ha podido acceder al mercado privado para pedir prestado. El 35% de su deuda está en manos de tenedores de bonos; el 54% es de organismos multilaterales, donde destaca el Banco Mundial; finalmente, el 11% de los acreedores son bilaterales, donde destaca otro país africano: Angola. Guinea-Bissau es uno de los catorce países africanos que utiliza el Franco CFA. Esta moneda tiene una paridad fija (655 francos CFA) con el euro.
Importaciones y exportaciones:
La balanza comercial de Guinea-Bissau gira prácticamente alrededor de un producto: el anacardo. Desde los años 80 el país ha multiplicado por nueve la superficie dedicada a este cultivo que exporta sin procesar. Más del 70% de sus exportaciones son de anacardo, y su mayor comprador es la India. En 2023 ingresaron 109 millones de dólares en concepto de exportaciones.
Los ingresos por los anacardos determinan la capacidad de pagar las compras de arroz y el resto de las importaciones (que superaron los 568 millones de dólares en 2023). La principal importación es la gasolina, seguida de alimentos y bebidas. El principal socio comercial en lo que respecta a las importaciones de Guinea-Bissau es Senegal, con un 27.7% del total, seguido de Portugal (24.2%) y China (11%).
Electricidad:
Guinea-Bissau generó en 2022 menos de 0.08 TWh de electricidad, toda procedente de combustibles fósiles. Se trata de una de las cifras más bajas del continente, en un país cuyo suministro eléctrico depende al 100% de Karpowership, un barco de capital turco que flota delante de las costas del país.
Defensa:
El gasto anual en material de defensa fue de 23 millones de dólares en 2023, según SIPRI, un instituto sueco especializado en el comercio de este tipo de productos. Esta cifra representa un 6.41% del gasto del gobierno.
Demografía:
En 1990 7 de cada 10 habitantes de Guinea-Bissau vivían en las zonas rurales, una cifra que en 2023 se había reducido hasta el 55%. Entre 1990 y 2022 Guinea-Bissau ha pasado de no llegar al millón de habitantes a tener 2,1 millones de habitantes. En ese mismo periodo de tiempo la esperanza de vida ha aumentado de los 47 años a los 60 años. La mitad de la población tiene menos de 18 años.
Innovación tecnológica:
El acceso a Internet ha dado un salto en Guinea-Bissau desde el año 2010. Entonces, apenas el 2% de la población lo utilizaba; en 2022 esta cifra alcanzó un tercio de la población. Más de la mitad de los habitantes del país (54.8%) poseen un teléfono móvil según el ICT Development Index de 2023.
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