Our mission is to bring Africa and Spain closer
Through outreach, educational, economic, and cultural activities, we foster mutual understanding and strengthen Hispanic African relations.
Acto de inauguración de Casa África, en 2007
José Segura Clavell
Director general de Casa África
Viernes, 04 de noviembre de 2021
Este año celebramos el 15 aniversario de Casa África. El 12 de junio de 2007, los entonces Reyes de España inauguraban la magnífica sede que aún hoy nos acoge, cedida y reformada por el Gobierno de Canarias, en presencia del presidente de Senegal, Abdoulaye Wade. Todos los embajadores de España en África y los africanos acreditados en nuestro país acudieron a la llamada para poner en marcha una institución de diplomacia pública que nacía durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero y con Miguel Ángel Moratinos como ministro de Exteriores, con un lema que hoy aún mantenemos con orgullo: África y España, cada vez más cerca. En ese año, España aprobaba su primer Plan África, incrementaba el número de Embajadas en el continente y afrontaba, especialmente en Canarias, un nuevo fenómeno humanitario, el de la llegada de miles de seres humanos a bordo de pateras y cayucos.
Los aniversarios están para celebrarse, y más cuando son números significativos, pero también son momentos ideales para pararse y reflexionar. Hoy me gustaría hacer ese ejercicio y contarles dónde hemos llegado tras quince años de actividad.
Somos una institución de diplomacia pública al servicio de la acción exterior del Estado hacia África subsahariana, y nuestro objetivo general es doble: crear conocimiento sobre África en nuestro país y redes de contacto entre africanos y españoles. Y lo hacemos a través de un modelo de institución único en el mundo, tan peculiar que genera curiosidad y, a la vez, admiración, por la flexibilidad y versatilidad en su radio de acción, por la amplísima variedad de sus actividades.
Casa África forma parte de la Red de Casas, un conjunto de instituciones vinculadas al Ministerio de Asuntos Exteriores del Gobierno de España. Sus hermanas son conocidas: Casa de América (Madrid), Casa Árabe (Madrid y Córdoba), Casa Asia (Barcelona y Madrid), Casa Mediterráneo (Alicante) y el Centro Sefarad-Israel (Madrid).
Al tomarse la decisión de ubicar Casa África en Canarias se configuró como un consorcio público en el que actualmente participan, además del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Les invito, además, si aún no lo han hecho nunca, a visitar nuestra sede, un verdadero ejemplo de la conservación del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Recuerdo muy bien el empeño de Adán Martín, entonces presidente del Gobierno de Canarias, y su visión de lo que podría llegar a ser Casa África. Desde su creación, las tres instituciones se sientan juntas en el Consejo Rector, que aprueba las líneas de trabajo, prioridades y estrategias que aplica la institución, ahora pertrechada no solo con un plan estratégico plurianual (el actual es 2022-2024), sino también por planes anuales de actuación. Uno de los grandes logros y orgullos de Casa África es que la institución ha estado siempre fuera de la discrepancia política, al entender que cumple una función muy necesaria para España y para Canarias.
Las Casas de la diplomacia pública española son, como les decía, un modelo estudiado por otros países. A diferencia de Francia o Alemania, por ejemplo, nuestro país no habría nunca podido mantener grandes centros culturales en todos los países africanos. Ante este hecho, se optó por una institución que se volcase en organizar y colaborar en multitud de actividades con los ciudadanos africanos y españoles, instituciones, la sociedad civil, las empresas, las universidades... Una institución que trabajase para enterrar los estereotipos con que África aparece en el imaginario colectivo español y europeo de las últimas décadas, completamente marcado por el colonialismo y por un sentimiento de superioridad que conducía solo a fijarse y destacar lo negativo: hambrunas, guerras, pobreza, corrupción o, sencillamente, inmigrantes. En conclusión, generar conocimiento y redes de contacto.
Quince años y más de 4.500 actividades después, es buen momento de valorar lo que ha aportado Casa África para que la sociedad española tenga ahora muchas más herramientas para conocer e interesarse por África. Voy a ponerles algunos ejemplos.
Si quieren aprender y leer sobre el continente, o si lo hacen a menudo, es posible que hayan descubierto otras Áfricas a través de algunos de los 203 títulos publicados en nuestras colecciones de literatura, ensayo (incluidos los ganadores de nuestros Premios de Ensayo) o de Historia y Política. Pueden informarse a diario de lo que sucede en el continente y de cómo lo reflejan los medios, en una lectura rápida, a través de nuestro #DosierÁfrica. Pueden aprender con los centenares de artículos de expertos, académicos y periodistas africanos y españoles publicados en nuestro blog.
Pueden acceder a cualquiera de nuestras actividades (en vídeo, en el canal de Youtube), y almacenadas en nuestra web. Pueden hacer un apasionante viaje por la diversidad musical de África (un proyecto llamado Semilla Negra o nuestra radio online Kuwamba) o es posible que en los últimos quince años hayan presenciado en algún festival de música de nuestro país las actuaciones de grupos africanos llegados a través de nuestros Encuentros Profesionales entre músicos africanos y productores españoles, que se llama Vis a Vis. Sin ir más lejos, el próximo domingo 13 uno de ellos cerrará el Womad en Las Palmas de Gran Canaria, los ghaneses Kyekyeku and Super Opong Stars. Tenemos también un proyecto precioso de homenaje a los españoles y españolas, cooperantes o misioneros, que han dedicado su vida a África: el Proyecto Memoria.
Qué importante es y ha sido la cultura para Casa África. Ahora mismo pueden disfrutar de una imponente exposición de arte contemporáneo mauritano en nuestra sede, pero si pasean por Gijón (Mujeres del Congo, de Isabel Muñoz), o por San Sebastián de La Gomera (Sotoura, de Ángel Luis Aldai), encontrarán exposiciones de Casa África, que en estos quince años han itinerado por todo el país, mostrando lo mejor del continente con dos perspectivas siempre muy claras: que el arte es una de las mejores formas para conocernos y acercarnos a otros países y que siempre un africano o africana podrá contarnos mejor cómo es, cómo se vive y cómo se crea en África.
Si sus hijos o hijas han cursado estudios en centros públicos de Canarias, es posible que hayan formado parte de los más de 20.000 alumnos que en los últimos 10 años han participado del proyecto Enseñar África, enfocado a comprender que somos mucho más semejantes a nuestros vecinos de lo que parece, que sus inquietudes y anhelos son los mismos que los nuestros.
También hemos organizado muchas actividades en el área económica, junto a las empresas de nuestro país, para compartir el enorme potencial de nuestros países vecinos, siendo siempre conscientes de las ventajas que puede suponer nuestra posición en el mundo: un territorio de la Unión Europea ubicado, geográficamente, en África.
Lo de crear redes de contacto ha sido una obsesión de esta institución, algo que se ha hecho desde cualquier óptica posible: entre periodistas, entre profesores de español, entre think-tanks (centros de pensamiento), entre universidades, entre cámaras de comercio, entre bailarines y coreógrafos, músicos, escritores, entre artesanos... también hemos insistido en generar comunidad con los africanos que viven entre nosotros, celebrando con el programa África Vive el Día de África con ellos (en este caso, la Federación de Asociaciones de Africanos en Canarias), abriendo nuestro patio para compartir bailes, tradiciones, comidas, bebidas, cuentos, conciertos y espectáculos a la sombra de nuestra querida moringa, el árbol que preside nuestro patio y dialoga con una palmera canaria.
Como ven, estamos convencidos de que todo lo construido ha sentado unas bases que ya han calado en la sociedad canaria y, poco a poco, por nuestro empeño en ejercer para todo el Estado, en la sociedad española.
Personalmente, siento un enorme orgullo por todo lo que Casa África ha sido capaz de construir en estos quince años fruto del incansable trabajo de un equipo de mujeres y hombres con una preparación y conocimiento excepcional y una voluntad férrea de servicio a los intereses de nuestros pueblos. Este mismo artículo ha sido fruto del trabajo en común, de reunirnos y pararnos a pensar a dónde hemos llegado. La semana próxima les contaremos a dónde queremos llegar en los próximos años.