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Túnez

La información reflejada en esta ficha ha sido revisada en enero 2025 por Jaume Portell, periodista especializado en economía y relaciones internacionales, en una actividad cofinanciada al 85% por fondos FEDER en el marco del proyecto AfricanTech (1/MAC/1/1.3/0088) dentro de la iniciativa INTERREG VI D MAC 2021-2027 

 

Cuadro macroeconómico:

El crecimiento real del PIB tunecino cayó desde el 2.5% de crecimiento de 2022 hasta el 0.4% de crecimiento de 2023, según el African Economic Outlook de 2024. La sequía debilitó el sector agrícola y esto, unido a la caída de la demanda interna, frenó la economía. La inflación se mantuvo por encima del 9.3% por el alto precio de las materias primas que Túnez debe importar en los mercados internacionales. El informe señala las remesas, el turismo y la producción de manufacturas como principales fuentes de ingresos de la balanza por cuenta corriente tunecina. El PIB del país en 2023 fue de 48 530 millones de dólares.

Deuda y moneda:

En 2012 el servicio anual de la deuda de Túnez fue de 2133 millones de dólares; en 2025 esta partida superará los 4600 millones de dólares. El 58% de la deuda de Túnez está en manos de acreedores multilaterales, con un rol destacado para el Banco Mundial (18%) y el Banco Africano de Desarrollo (11%). El 25% la deben a socios bilaterales, con países europeos entre los acreedores como Alemania y Francia, con un 5% cada uno. El resto lo deben al sector privado (17%), casi en exclusiva a tenedores de bonos. Los vencimientos de distintos eurobonos retirarán divisa fuerte del banco central tunecino los próximos años, añadiendo tensión al tipo de cambio del dinar, la moneda local.  El dinar tunecino, la moneda del país, lleva oscilando entre los 3.2 dinares y los 2.7 dinares por dólar desde 2019, una pérdida de valor estructural desde la crisis de 2008, cuando con 1.18 dinares se podía conseguir un dólar. La caída de la moneda local encarece las importaciones de trigo, uno de los alimentos más consumidos en el país.

Importaciones y exportaciones:

Según el MIT Complexity Index, las importaciones de Túnez en 2022 (26 800 millones de dólares) superaron las exportaciones (21 600 millones de dólares). Túnez vende maquinaria y ropa a los mercados internacionales, insiriéndose en las partes bajas de las cadenas de valor de multinacionales extranjeras. Ambos apartados representan casi el 50% de las exportaciones. El país es uno de los grandes productores mundiales de aceite de oliva, cuya subida de precio le reportó más de 900 millones de dólares en exportaciones en 2023.  La economía tunecina está muy orientada al mercado europeo, gracias a distintos acuerdos de asociación comercial. Sus principales mercados en 2022 fueron Francia (22%), Italia (16%), Alemania (14%) y España (4%). En el apartado de las importaciones, alrededor del 20% están ligadas a la energía (gasolina, gas, petróleo crudo) que permite que funcionen el transporte y las fábricas del país. La maquinaria, los coches y los alimentos -liderados por el trigo- constituyen otros puntos clave en la balanza comercial tunecina. La mayoría de sus importaciones vienen de Italia (14.3%), Francia (14.1%), China (8.88%), Alemania (6.73%) y Turquía (6.28%).

Energía y electricidad:

El mix energético tunecino se acercó a los 500 000 TJ de consumo anual en 2021, según los datos de la Agencia Internacional de la Energía. El 49% del suministro vino del gas, mientras que el 40% dependía del petróleo. Más del 80% del consumo energético se repartió, en este orden, entre el sector del transporte, el residencial y la industria.

Túnez generó en 2022 21 TWh de electricidad, una cifra que dobla lo que consumía en el año 2000 y le sitúa como uno de los países que más electricidad consume del continente africano, aunque lejos de sus vecinos del norte de África. El 96% de esa electricidad se produce con gas, y la solar apenas representa un 1.5% de la generación eléctrica tunecina.  

Defensa:

El gasto anual en material de defensa fue de 1135 millones de dólares en 2023, según SIPRI, un instituto sueco especializado en el comercio de este tipo de productos. Esta cifra representa un 7.05% del gasto del gobierno. Desde el año 2000, el país que más material ha vendido a Túnez han sido los Estados Unidos.

Demografía:

En 1990 la mayoría de la población tunecina ya vivía en las zonas urbanas. Entonces, el 42% vivía en las zonas rurales. La dureza del cambio climático y la presencia de más industria -y servicios como el turismo- en las ciudades han desequilibrado aún más esta balanza. En 2023 tan solo el 29% de los tunecinos vivían en las zonas rurales. Entre 1990 y 2022 Túnez ha pasado de los 8.4 millones de habitantes a 12.4 millones de habitantes, y en ese periodo de tiempo la esperanza de vida ha aumentado de los 70 años de 1990 a los 74 años en 2022. La mitad de la población tiene menos de 34 años.

Innovación tecnológica:

En 2010, un año antes del inicio de la Primavera Árabe en el país, el 34% de la población tunecina accedía a Internet. Desde entonces esta cifra ha aumentado hasta convertir Internet en una herramienta usada por tres cuartos de la población. En 2022, según el Banco Mundial, la cifra de usuarios tunecinos llegó al 74% de la población. El 86% de la población tenía un teléfono móvil en propiedad, según el ICT Development Index de 2023, una clasificación de un organismo especializado en acceso a la tecnología digital.

 

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