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Yibuti

Ante la situación de pandemia actual, la economía de Yibuti se está viendo afectada por la disminución de los viajes y el turismo, la caída de los ingresos de las actividades portuarias y la caída de las entradas de IED. Previamente, se había proyectado un crecimiento del PIB del 6% para 2020, pero ante la situación actual se estima un crecimiento de tan solo un 1% o incluso una contracción del 0.5% en el peor de los casos. Sin embargo, se estima una rápida recuperación para 2021 con un crecimiento de más del 5% a medida que las actividades del puerto y los países del área de libre comercio se recuperen rápidamente. Se espera que la inflación se mantenga entre 2.7% y 3.5%. El déficit fiscal aumentaría en un 1.2% aproximadamente, con unos ingresos estables especialmente derivados de actividades portuarias. Para el comercio exterior, el saldo de bienes en el área de libre comercio podría entrar en déficit, mientras que el saldo de fuera del área podría aumentar aún más.

Gracias a la ubicación costera del país, la primera línea ferroviaria eléctrica internacional de África que une Addis Abeba a Yibuti, ha estado operativa desde 2018. Por otro lado, la perforación geotérmica actualmente en curso debería aumentar el suministro de energía a través de asociaciones público-privadas. Antes de la pandemia, el gobierno había implementado tres políticas principales que deberían impulsar la economía, entre las que se encuentran la política nacional de empleo 2014-2024, cuyo objetivo es desarrollar el subsector de PYMEs; el plan de acción educativa 2017-2019 y el plan nacional de inversión en seguridad agrícola y alimentaria 2016-2020. No obstante, el país sigue enfrentando desafíos como la vulnerabilidad al cambio climático, la baja productividad de los factores, la débil diversificación de la producción nacional y un mercado interno de limitadas dimensiones, entre otros.

En relación con el sector exterior, el país presenta déficit estructural dada su necesidad de importar bienes, principalmente alimentos, energía y bienes de equipo que no se pueden compensar con las exportaciones, pues estas son escasas y de bajo valor añadido. Sin embargo, la balanza de servicios es superavitaria gracias a las actividades del puerto del país, que contribuyen a moderar el déficit por cuenta corriente. Mientras que las importaciones gozan de una gran amplitud, las exportaciones se han centrado de forma tradicional en animales vivos y cueros. Con datos de 2016, China fue el principal proveedor de Yibuti, seguida de India y Emiratos Árabes. En cuanto a la lista de clientes, destacan Arabia Saudí, Estados Unidos y Emiratos Árabes; España ocupa el quinto lugar en esta lista.

Entre las medidas para combatir el virus se encuentran medidas de salud, apoyo a las empresas, medidas sociales y medidas fiscales. Destacan el fortalecimiento de mecanismos de control en aeropuertos, puertos y puestos fronterizos, microcréditos a empresas, pago de contribuciones a la seguridad social por parte del gobierno, aplazamiento o cancelación de pagos, distribución de alimentos a la población más vulnerable, transferencias a hogares y el retraso de recaudación de impuestos, entre otras medidas.

Fuentes: ICEX y Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.