Madagascar

La información reflejada en esta ficha ha sido revisada en enero 2025 por Jaume Portell, periodista especializado en economía y relaciones internacionales, en una actividad cofinanciada al 85% por fondos FEDER en el marco del proyecto AfricanTech (1/MAC/1/1.3/0088) dentro de la iniciativa INTERREG VI D MAC 2021-2027 

MADAGASCAR

Cuadro macroeconómico:

Madagascar creció en 2023 (4.4%) un poco más que en 2022 (4.3%), según publicó el African Economic Outlook en 2024. La minería, el turismo y las telecomunicaciones fueron los principales motores de este crecimiento basado en las exportaciones. La inflación aumentó hasta el 9.9% en 2023 debido a los precios de la energía y la comida. Las reservas de grafito, níquel y cobalto sitúan al país como uno de los proveedores de minerales clave para la transición energética. Madagascar es, desde hace años, el primer proveedor mundial de vainilla para la industria alimentaria: en 2022 sus exportaciones representaron un 40% del total. La vainilla y la minería serán dos de las principales fuentes de divisas y crecimiento durante los próximos años, donde está previsto que el PIB aumente un 4.5% en 2024 y un 5.3% en 2025. El PIB de Madagascar en 2023 fue de 16 030 millones de dólares.

Deuda y moneda:

Madagascar tiene un stock de deuda de más de 5900 millones de dólares. En 2024, el servicio anual de la deuda fue de 335 millones de dólares, una cifra que superará los 400 millones anuales en 2026 y seguirá así hasta 2031. Estos niveles superan con creces lo que se pagaba en 2012 (66 millones de dólares) La gran mayoría de los acreedores de Madagascar (81%) son multilaterales, con el Banco Mundial (45%) y el FMI (16%) como principales actores. Prácticamente el resto de stock lo deben a acreedores bilaterales (17%) con China (6%) como principal protagonista. Los acreedores privados (2%) tienen la deuda restante.

La moneda local, el ariary, ha ido perdiendo valor durante la última década y ha pasado de los 2500 ariary por dólar en 2014 a los 4700 ariary por dólar actuales. Su estructura comercial y la poca diversificación de sus exportaciones hacen que el poder adquisitivo de la moneda se mueva al ritmo de sus principales exportaciones. 

Importaciones y exportaciones:

Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional la balanza comercial de Madagascar se mantendrá negativa hasta 2028: es decir, comprará más de lo que venderá en el exterior. En 2022 las exportaciones fueron de 4250 millones de dólares, con especial protagonismo para la minería (níquel y cobalto) y la vainilla: entre ambos apartados representan más del 40% de las exportaciones de Madagascar. El textil es uno de los sectores con peso en la balanza comercial, con exportaciones que en 2022 fueron de 900 millones de dólares (21% del total). Los principales mercados para las exportaciones malgaches son Estados Unidos (18%) y Francia (15%), grandes compradores de la vainilla malgache para su industria alimentaria. Los otros dos grandes socios son asiáticos: China (13%) y Japón (10%). En ambos casos son grandes receptores de níquel y otros minerales. Los grandes accionistas de la mina de níquel y cobalto de Ambatovy son empresas asiáticas: la japonesa Sumitomo y la surcoreana KOMIR.  

Las importaciones de Madagascar (5 450 millones de dólares) son, sobre todo, de energía, comida y bienes intermedios que sirven para los proyectos mineros o la producción de ropa. La gasolina representa un 11% de la factura, seguida del arroz, el aceite de palma, los medicamentos, los coches o el azúcar. La mayoría de las importaciones proceden de Asia, con China como primer socio comercial (24%), seguida por la India (9%). En Europa Francia es el primer origen de los productos que Madagascar importa (8.65%), mientras que en el continente africano el principal socio es Sudáfrica (5.77%).

Electricidad:

Madagascar consumió unos 380 000 TJ de energía en 2021 según los datos de la Agencia Internacional de la Energía. La inmensa mayoría (86%) procedió de los biocombustibles, con el petróleo (11%) como principal complemento.

Madagascar generó en 2022 2.36 TWh de electricidad. Esta cifra prácticamente triplica lo que se generaba en el año 2000, aunque solamente el 25% de la población tiene acceso a ella. Del mix eléctrico actual, más del 60% procede de combustibles fósiles y el resto es de origen renovable: la hidroeléctrica representa más del 33% de la producción.

Defensa:

El gasto anual en material de defensa fue de 99.4 millones de dólares en 2023, según SIPRI, un instituto sueco especializado en el comercio de este tipo de productos. Esta cifra representa un 3.45% del gasto del gobierno. El principal proveedor de Madagascar desde el año 2000 ha sido Sudáfrica.

Demografía:

El desplazamiento interno de las zonas rurales a las ciudades ha generado un cambio en el equilibrio demográfico malgache, aunque aún no ha habido un vuelco como en otros países del continente, donde la población urbana ya es mayoritaria. En 1990 el 76% de loas malgaches vivían en las zonas rurales. En 2023 eran el 59% de la población, un descenso de 16 puntos porcentuales. Entre 1990 y 2023 Madagascar ha pasado de 11.8 millones de habitantes a 30 millones de habitantes. La esperanza de vida ha aumentado de los 52 años de 1990 a los 65 años actuales, en un país donde la mitad de la población tiene menos de 21 años.

Innovación tecnológica:

En 2010 muy poca población accedía a Internet en Madagascar: apenas el 2% lo hacía. En 2022 la cifra era del 20% de la población. Este aumento es, en parte, consecuencia de un préstamo de 49 millones de dólares del Banco de Importaciones y Exportaciones de China destinado a modernizar la red de telecomunicaciones. En 2023, el Banco Mundial aprobó un crédito de 400 millones de dólares que, según la institución, debería servir para añadir 3.4 millones más de usuarios de Internet. El 37% de los malgaches tenía un teléfono móvil, según el ICT Development Index de 2023.

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Más información:

• Ficha país de Casa África
• Ficha país del MAEC
• African Economic Outlook (AEO)