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Durante el periodo 2015-19 el crecimiento del PIB ha sido moderado pero constante, rondando el 3.8%. Este crecimiento ha sido impulsado principalmente por los servicios financieros, el comercio minorista y mayorista y las TIC. Para 2020 y 2021 se prevé que el crecimiento del PIB sea del 3.9% y del 4.0%, debido al aumento del turismo, el crecimiento constante de la inversión y la demanda externa del crecimiento regional y mundial. La economía del país se basa principalmente en los servicios, que constituyeron el 76% del PIB en 2019, seguido de la industria con un 21% y la agricultura con un 3%. El fuerte crecimiento del consumo privado también ha contribuido positivamente a la economía del país. La política monetaria del Banco de Mauricio de carácter acomodaticio se ha considerado apropiada dada la baja inflación reciente; no obstante, se estima un aumento para 2020 de un 3.5%. La política fiscal fue expansiva en el periodo 2015-2019, y el gasto público recurrente que lo caracterizó fue compensado por el aumento de los ingresos derivados de una fuerte recaudación de impuestos. El déficit presupuestario constituye el 3.2% del PIB, y se prevé que el déficit en cuenta corriente se reduzca en 2020 y 2021 hasta llegar al 5.6% del PIB y el 5.2%, respectivamente. Esta mejora se debe en gran parte a los mejores ingresos por exportaciones y turismo.
Se espera que los principales impulsores sectoriales de crecimiento continúen funcionando bien; no obstante, se espera que la economía se diversifique aún más en sectores de mayor valor agregado como el agro-procesamiento, el turismo médico, los servicios de educación superior y el desarrollo de la economía oceánica. En especial, las actividades de la economía oceánica entre las que se encuentra el ocio, la energía, la acuicultura y la logística portuaria podrían agregar entre 1 y 2 puntos porcentuales al PIB. Por otro lado, el esfuerzo por aumentar la eficiencia y la productividad en los servicios públicos podría incluir la digitalización de la economía, impulsando el fintech y la inteligencia artificial. Se prevé un impulso de la inversión extranjera directa propiciada por un entorno empresarial favorable, así como regulaciones beneficiosas para las empresas como la Ley de Facilitación de Negocios revisada, además de una demanda económica mundial que aumente la exportación de bienes y servicios. Sin embargo, también se prevé que la inversión privada en subsectores de infraestructura estratégica como el agua, el transporte y la energía se mantenga baja dada la falta de reformas regulatorias significativas.
Los principales clientes del país son Reino Unido, Francia y Estados Unidos, y los principales productos exportados son textiles, barcos y abastecimiento de combustible y pescado, entre otros. Las reexportaciones también tienen un papel importante. Por otro lado, China, India y Francia constituyen los principales proveedores del país, cuyas importaciones están formadas por combustibles, alimentos y bebidas, otras industrias manufactureras y maquinaria y equipos de trasportes, entre otros.
La deuda pública del país sigue siendo alta y para los próximos años se prevé una limitación del espacio fiscal para invertir en infraestructura y capital humano. El tránsito de sectores intensivos en mano de obra a sectores emergentes de alto valor agregado está siendo rápido y se requieren mayores habilidades. Aunque el sector financiero se encuentra entre los más solidos y mejor regulados de África, abastece principalmente a grandes corporaciones, mientras que las pequeñas y medianas empresas continúan encontrando el acceso a la financiación como un desafío. En general, los riesgos para el crecimiento potencial incluyen las limitaciones de habilidades, la degradación ambiental, una población que envejece rápidamente y una desigualdad de ingresos cada vez mayor.
Los esfuerzos del gobierno para reorientar a Mauricio como una puerta de entrada entre Asia y África para el comercio y la inversión y para diversificar aún más los mercados de exportación consolidarán la posición del país como centro logístico y de servicios para África, dando un impulso a la economía del país en general.
Fuentes: African Economic Outlook y Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
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