Comoras

El crecimiento del PIB para 2019 se situó en el 1.5%, la mitad del año anterior debido a las repercusiones del ciclón Kenneth, que causó una destrucción de infraestructuras equivalentes al 12.5% del PIB. Desde entonces, el crecimiento ha sido impulsado principalmente por la electricidad y el transporte por el lado de la oferta y por la inversión pública por el lado de la demanda. Ante la crisis sanitaria actual, se proyecta que el PIB se contraiga entre un 1.2% y un 1.8%, cuyo crecimiento debería recuperarse en 2021 al 3.5% aproximadamente, pero dependerá en gran medida de la mejora en la economía global. Se espera que el déficit presupuestario se amplíe entre un 1.0% y un 1.8% debido a una disminución moderada de los ingresos. Es probable que el saldo de la cuenta corriente siga la misma trayectoria por la caída en las remesas de la diáspora, pero que también se beneficia de la caída de los precios del petróleo importado. La inflación debería permanecer contenida en 2020 en torno al 2%.

En 2020 la economía del país se verá afectada por la disminución del turismo y los viajes, las remesas de la diáspora y la inversión extranjera directa. La pandemia también podría comprometer o atrasar los compromisos de financiación que los socios de desarrollo asumieron a finales del 2019 para financiar el Plan de las Comoras Emergentes para 2030. Antes de la llegada del COVID-19, se esperaba que la limpieza posterior al ciclón y el apoyo de los socios para el desarrollo para estabilizar la economía y los sectores más afectados elevaran el crecimiento hasta el 3%, ahora el panorama es distinto y dependerá de la respuesta a la pandemia de dichos países.

Comoras posee una pequeña economía abierta, que exporta principalmente materias primas no procesadas. Depende en gran medida de las remesas de su diáspora, estimadas en un 12.2% del PIB en 2019, desempeñando un papel esencial en el comercio local y la construcción. Francia es un socio comercial importante para el país, se sitúa en la primera posición de clientes del país y en la segunda de proveedores, con datos de 2017. En la lista de clientes le siguen India y Alemania, cuyos principales productos exportados son el clavo de especia, la flor de cananga y la vainilla. Emiratos Árabes y China son el primer y tercer proveedor del país, y los productos importados son principalmente los productos petrolíferos, seguido de los vehículos y en tercer lugar el arroz.

Antes de la pandemia, el gobierno apuntaba a estabilizar el sector energético mediante la implementación de decretos para separar el agua y la electricidad, crear una nueva compañía eléctrica y revisar la estructura de tarifas de electricidad. Entre los desafíos estructurales que encuentra el país se incluyen la vulnerabilidad al cambio climático, la baja productividad laboral, la débil diversificación de la producción y el pequeño tamaño del mercado. Por otro lado, las barreras para el sector privado son altas y no hubo una política para su desarrollo hasta 2017. Además, la distribución del ingreso es muy desigual y el desempleo es alto.  En cuanto a las políticas en respuesta a la pandemia, el gobierno se ha centrado en implementar y fortalecer las medidas de prevención, respuesta y atención a través de la vigilancia fronteriza, la sensibilización del público sobre la pandemia, el cumplimiento de las medidas preventivas y la atención a las personas infectadas. Se ha comprometido con la reducción de impuestos y aranceles y ha simplificado los procedimientos de despacho de aduanas para productos alimenticios, medicamentes y productos de higiene.

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• African Economic Outlook (AEO)
• AEO Suplemento covid19

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Más información:

• Ficha país de Casa África

Fuente: ICEX y Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación