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Hugh Masekela

Artista polifacético reconocido mundialmente por su talento como fliscornista, trompetista, director de orquesta y compositor de letras de fuerte calado político reivindicando los problemas de su pueblo, al que siempre se ha sentido profundamente ligado.

Hugh Masekela nació en 1939 en la ciudad de Witbank, Sudáfrica. A los 14 años, el Padre Trevor Huddelston, un respetado defensor de la igualdad de derechos en Sudáfrica, le regaló una trompeta y al poco tiempo nacía la Huddelston Jazz Band.

Masekela comenzó a crear un estilo propio actualmente conocido a nivel mundial, el afro-jazz, que tuvo su punto álgido a finales de los 50. Colaboró en el musical de King Kong escrito por Todd Matshikiza en 1959 y destacó como miembro del legendario grupo sudafricano Jazz Spistles, siguiendo la línea de Kippie Moeketsi, Abdullah Ibrahim y Jonas Gwangwa.

En 1960, con 21 años, dejó Sudáfrica, comenzando así su exilio de 30 años alejado de su tierra natal.

Cuando llegó a Nueva York se matriculó en la escuela de música de Manhattan, coincidiendo con la época dorada del jazz. Masekela quedó prendado de ese mundo, visitando asiduamente los locales nocturnos frecuentados por artistas como Miles Davis, John Coltrane, Thelonious Monk, Charlie Mingus o Max Roach. Ellos le motivaron para buscar su propio estilo, con sus raíces africanas, dejando atrás sus influencias americanas.

En 1963 debutó con su álbum Trumpet Africaine y a finales de los 60 Hugh se mudó a la calurosa ciudad de Los Ángeles, donde hizo amistad con iconos hippies como David Crosbie, Peter Fonda o Dennis Hopper.

En 1967 participó en el festival de pop de Monterrey junto a Janis Joplin, Otis Redding, Ravi Shankar, The Who y Jimmy Hendrix. En el 68 fue número uno en América con el tema instrumental llamado Grazin in the grass, ascendiendo a lo más alto.

En 1986 escribió su gran éxito Bring home Nelson Mandela, que exigía su liberación, convirtiéndose en un himno mundial del movimiento a favor de la liberación de Madiba. En 1990 regresa a África tras el alzamiento del partido político CNA (Congreso Nacional Africano) y la puesta en libertad de Mandela.

En 2004 publicó su autobiografía Still Grazing, el recorrido musical de Hugh Masekela, que contó con la colaboración de Michael Cheers como coautor y del que Vanity Fair dijo ser el asombroso compendio de muchas vidas en una.

A pesar de haber escrito ya su autobiografía, su historia está lejos de terminar, ya que con 75 años no da signos de debilidad. Sigue manteniendo una agenda internacional muy apretada y su número de fans por todo el mundo no para de crecer.

En junio de 2010 inauguró el concierto del mundial de fútbol de Sudáfrica y actuó también en la ceremonia de Soweto's Soccer City. Ese mismo año, el presidente Zuma le honró con la distinción más alta de Sudáfrica, la Ikhamanga.

En 2011 recibió un premio musical por su trayectoria, el WOMEX World Music en Copenhague y ese mismo año las Islas Vírgenes proclamaron "El Día de Hugh Masekela". Poco después actuó con U2 en Johannesburgo y Bono confesó que había sido uno de los días más importantes de su vida.

En 2012 organizó el fascinante musical Songs of Migration con el director James Ngcobo y que atrajo elogios de la crítica, llenando teatros en Ámsterdam, Londres y Washington. Luego regresó a Sudáfrica, después de un año muy ocupado con su gira por Europa con Paul Simon en el tour por el 25 aniversario de Graceland.

Masekela abrió su propia discográfica "House of Masekela", lanzando su primer trabajo, "Friends", colección de 4 CD de clásicos del jazz con su gran amigo el pianista Larry Willis.

Hugh aprovecha su proyección internacional para transmitir al mundo la importancia de la herencia cultural africana, algo por lo que ha luchado siempre. Masekela confiesa que su mayor obsesión ha sido siempre mostrar a los africanos y al mundo cómo es realmente el pueblo africano. Ese es el compromiso con su continente que lo ha empujado siempre, desde que empezó a tocar la trompeta.

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