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Benín

La información reflejada en esta ficha ha sido revisada en enero 2025 por Jaume Portell, periodista especializado en economía y relaciones internacionales, en una actividad cofinanciada al 85% por fondos FEDER en el marco del proyecto AfricanTech (1/MAC/1/1.3/0088) dentro de la iniciativa INTERREG VI D MAC 2021-2027 

 

Cuadro macroeconómico:

El PIB de Benín creció un 6.3% en 2022 y mantendrá ese nivel de crecimiento por encima del 6% hasta el año 2025, según el African Economic Outlook de 2024. Este informe señala la producción de bebidas y las telecomunicaciones como dos de los grandes motores del crecimiento económico beninés. También apunta a la necesidad de apoyar al sector industrial para ‘consolidar la resiliencia económica del país’.  El PIB del país en 2022 fue de 17 400 millones de dólares.

Deuda y moneda:

En 2012 el servicio anual de la deuda de Benín no llegaba a los 60 millones de dólares; en 2025 esta partida superará los 1000 millones de dólares.  El país es uno de los pocos en el continente que ha podido vender Eurobonos en los mercados internacionales en 2024: el más reciente superará el 8% de interés anual, con un vencimiento en 2032. Los tenedores de bonos poseen el 23% de la deuda beninesa. La mayoría de sus acreedores, sin embargo, son multilaterales, con especial protagonismo para el Banco Mundial (24%) y el FMI (11%). Benín es uno de los catorce países africanos que utiliza el Franco CFA. Esta moneda tiene una paridad fija (655 francos CFA) con el euro.

Importaciones y exportaciones:

Según el MIT Complexity Index, las importaciones de Benín en 2023 (5500 millones de dólares) superaron con creces las exportaciones (1930 millones de dólares). Más de la mitad de los productos que Benín vende a los mercados internacionales están ligados al oro y al algodón, cuyo procesado permitiría aumentar los ingresos -pero requiere una inversión en infraestructuras y un mayor consumo energético y eléctrico. La mayoría de sus exportaciones van a Asia, con especial protagonismo para países productores de ropa como la India y Bangladesh -que procesan el algodón beninés. Los Emiratos Árabes Unidos son la destinación del oro, que representa casi el 40% de las exportaciones. En el apartado de las importaciones, más de un 13% se dedican a la compra de arroz, convirtiendo a Benín en uno de los países más vulnerables al aumento de precio de este producto en los mercados internacionales. La mayoría del arroz procede de la India. La gasolina, el aceite de palma, los fertilizantes y los coches son otros de los productos más demandados. China representa el 21% de todas las importaciones del país.

Energía y electricidad:

El mix energético beninés se basa especialmente en los biocombustibles (60% del total) y en el petróleo (35%), que sirven para abastecer al sector residencial y al transporte. Según la Agencia Internacional de la Energía, el suministro energético del país fue de unos 200 000 TJ en 2021 -menos de la mitad del suministro de energía eólica y solar en España en 2022, que superó los 420 000 TJ.

Benín generó en 2023 1 TWh, una cifra que multiplica por cinco lo que produjo en 2018, pero que aún le sitúa como uno de los países con menos generación eléctrica del continente. El 70% de la generación eléctrica es a partir de gas, el resto tiene como origen otros combustibles fósiles y solamente 0.03 TWh son de origen solar.

Defensa:

El gasto anual en material de defensa fue de 130.5 millones de dólares en 2023, según SIPRI, un instituto sueco especializado en el comercio de este tipo de productos. Esta cifra representa un 3.75% del gasto del gobierno. El principal proveedor de Benín desde el año 2000 hasta hoy ha sido Francia.

Demografía:

Benín ha vivido un proceso de urbanización desde 1990. Entonces, la población en las zonas rurales representaba el 66% de los benineses; hoy son el 50%. La mitad del país ya vive en las zonas urbanas, donde los benineses esperan encontrar más oportunidades laborales. Entre 1990 y 2022 Benín ha pasado de los 5.1 millones de habitantes a 13.7 millones de habitantes. La esperanza de vida ha aumentado de los 53 años de 1990 a los 60 años actuales. La mitad de la población tiene menos de 17 años.

Innovación tecnológica:

El porcentaje de población que utiliza Internet en Benín se ha multiplicado por 11 desde 2010: del 3% de hace más de una década hasta el 33.76% actual. De esta manera, Benín se sitúa en la media africana. La mayoría de los benineses se conectarán a través de su teléfono móvil, ya que más del 50% de la población tiene uno según el ICT Development Index de 2023.

 

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